LA HISTORIA Y LAS CANCIONES

El primer show se daría para tan sólo unos pocos amigos en el ya desaparecido Mocambo de Haedo, donde tocaron algunos de los nuevos temas que venían ensayando y conociéndose más aún para la primera presentación que sería unos meses más tarde. Esta misma no se hizo esperar demasiado, el 26 de mayo de 2001 la banda daría su primer show oficial en el mítico Cemento para unas 2500 personas que colmaron la capacidad del lugar. Después, durante el concierto, el cantante agradeció la presencia de esas veinte mil personas que habían ido a verlo, “especialmente con las películas buenas que pasaban por la tele”. Se ve que se colgó un poquito con el control remoto... Sobre el escenario también hizo zapping: canciones (“Fuego”, “Nunca quise”), funk (“Lo artesanal”), rap argento (“Transan”) y a la Pink Floyd (“Felicidad depresión”). Además del cuarteto ampliado con otro baterista, percusionista, sección de vientos y armoniquista, Intoxicados tuvo dos invitados: el guitarrista Carlos García López y la DJ Romina Cohn. En el universo intoxicado de Pity toda la vida tiene música. Poco ofreció la banda, y cuelgues absolutos llegaron a puntos máximos en temas como el floydeano “Felicidad, depresión” (chequear “Brian damage” de “The dark side of the moon”) o el interminable “Duérmete niño”. En el Cosquín Rock del año 2009 "Pity" anunció la separación de la banda “desde los trece años que trabajo en mis vacaciones, pero ahora Intoxicados se va a tomar un descanso por un año”. La respuesta espontánea de la gente fue un aplauso, seguido de un cantito que pedía por la reunión de Viejas locas, ex banda del cantante.No obstante, Pity le aseguró a su audiencia que “Intoxicados es lo más lindo que me dio la vida” y de inmediato arremetió con los primeros acordes de “Espero que la vida“, que enganchó con “No tengo ganas“. Hasta entonces, parecía una despedida definitiva.Pero sobre el final del show, Pity agarró el micrófono con una postura que emulaba a la de Freddy Mercury y cantó “Quieren Rock”, con un invitado de lujo: Skay Beillinson, ex Redondos. Sólo resto tiempo para que el músico agradeciera por la espera y pidió que lo “sepan comprender”.